Respecto al ODS 10 sobre la reducción de las desigualdades, el Programa de las Naciones Unidas para el desarrollo (PNUD) menciona que el 10% más rico de la población se queda hasta con el 40% del ingreso mundial total, por otra parte el 10% más pobre obtiene entre el 2% y el 7% del ingreso total. Igualmente, estima que el 1% más rico del mundo alcanzará el 39% para 2050.[1]
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) afirma que en la región se mantienen grandes desigualdades intergeneracionales; existe una segregación ocupacional de género y una mayor participación laboral femenina en trabajos precarios.
Respecto a la población en situación de vulnerabilidad, la CEPAL considera que para enfrentar la desigualdad se requiere un trato diferenciado; que exista un enfoque de universalismo sensible a las diferencias en las políticas sociales, lo que incluye el tema de derechos humanos.[2]
Según las Naciones Unidas, a pesar de que la desigualdad de los ingresos entre países ha podido reducirse, dentro de los propios países ha aumentado. Existe un consenso cada vez mayor de que el crecimiento económico no es suficiente para reducir la pobreza si este no es inclusivo ni tiene en cuenta las tres dimensiones del desarrollo sostenible: económica, social y ambiental.[3]
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos[4], identificó que el ODS 10 se encuentra asociado a los siguientes derechos:
Derecho a la igualdad y a la no-discriminación en el art. 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (UDHR); art. 2(2) del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR); arts. 2(1) y 26del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (ICCPR); art. 2(2) de la Convención Internacional sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (CERD); art. 2de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW); art. 2 de la Convención sobre los Derecshos del Niño (CRC); art. 5 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD); art. 7 de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (CMW).
Derecho a la participación en los asuntos públicos en el art. 21 de la UDHR; art 25 del ICCPR; art. 7 de la CEDAW; art. 5 del CERD; y art. 29 de la CRPD.
Derecho a la seguridad social en el art. 22 de la UDHR; arts. 9-10 del ICESCR; art. 28 de la CRPD.
Promoción de condiciones para la migración internacional en el art. 64 de la CMW
Derecho de los migrantes a transferir sus ingresos y ahorros en el art. 47(1) de la CMW
En la Agenda Nacional 2030 para los ODS Honduras, el objetivo número 10 sobre la reducción de las desigualdades contiene información referente al coeficiente de Gini que la desigualdad en la distribución de los ingresos y la previsión social de los trabajadores.[5]
En la Agenda Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Honduras, la Meta 10.1 contiene información sobre el coeficiente de Gini que es una medida de la desigualdad.[6]
La Meta 10.1 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras está adaptada de la meta internacional ODS siguiente: 10.1 De aquí a 2030, lograr progresivamente y mantener el crecimiento de los ingresos del 40% más pobre de la población a una tasa superior a la media nacional.
El indicador 10.1.1 Coeficiente de Gini de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras fue adaptado del indicador internacional siguiente: 10.1.1 Tasas de crecimiento per cápita de los gastos o ingresos de los hogares del 40% más pobre de la población y la población total.
Definición: Mide la desigualdad en la distribución de los ingresos. Es un numero entre 0 y 1, donde 0 corresponde a la igualdad perfecta y 1 corresponde a la desigualdad perfecta.[7]
De acuerdo a la CEPAL, el promedio de los coeficientes de Gini de 18 países de América Latina bajó de 0.54 en 2002 a 0.46 en 2017.[8] En el caso de Honduras, presenta un valor del coeficiente de GINI de 0.52 al 2019.
Las Naciones Unidas mencionan que aproximadamente el 30% de la desigualdad de ingresos se debe a la desigualdad dentro de los propios hogares, incluso entre mujeres y hombres.[9]
En la Agenda Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Honduras, la Meta 10.4 contiene información sobre la población ocupada afiliada a sistemas de previsión social.[10]
La meta 10.4 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras está adaptada de la meta internacional ODS siguiente: 10.4 Adoptar políticas, especialmente fiscales, salariales y de protección social, y lograr progresivamente una mayor igualdad.
El indicador 10.4.1 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras fue adaptado del indicador internacional siguiente: 10.4.1 Proporción del PIB generada por el trabajo, que comprende los salarios y las transferencias de protección social.
Definición: Mide el porcentaje de aumento en el número de ocupados que están registrados en los sistemas de previsión social.[11]
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) menciona que en América Latina ha logrado avances importantes en programas de seguridad social en los últimos años, no obstante, aún no se ha llegado a un nivel de cobertura adecuado.[12] En Honduras habían un total de 614,096 personas cotizantes al Regimen de Seguro de Previsión Social (IVM), con una cobertura del 15% respecto a población ocupada en 2018.
Los mecanismos internacionales de derechos humanos de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos son órganos que vigilan y monitorean el cumplimiento de las obligaciones y compromisos aceptados por los países derivados de tratados y otros instrumentos internacionales de derechos humanos.[12]
Del total de recomendaciones que recibe el Estado de Honduras en Derechos Humanos vinculadas al objetivo de desarrollo sostenible número 10 sobre reducir las desigualdades, el 43% son del Examen Periódico Universal (EPU).