Según la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), la segunda región más vulnerable a los efectos del cambio climático en el mundo es el Caribe, tanto por su ubicación geográfica como por la concentración de su población en las zonas costeras. Casi el 17% de los 10,271 desastres registrados en todo el mundo entre 1970 y 2010 ocurrieron en América Latina y el Caribe.
Entre 1990 y 2017 hubo 345 desastres relacionados con el clima en el Caribe con una estimación de 3.000 millones de dólares en pérdidas anuales regulares.[1]
En la actualidad existen soluciones viables para que los países puedan tener una actividad económica más sostenible y más respetuosa con el medio ambiente. Según las Naciones Unidas, el cambio de actitudes se acelera a medida que más personas están recurriendo a la energía renovable y a otras soluciones para reducir las emisiones y aumentar los esfuerzos de adaptación.[2]
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos[3], identificó que el ODS 13 se encuentra asociado a los siguientes derechos:
Derecho a un nivel de vida adecuado en el art. 25 de la Declaración Universal de Derechos Humanos (UDHR); art. 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR); y art. 27 de la Convencion sobre Derechos del Niño (CRC).
Derecho a la seguridad social en el art. 22 de la UDHR; art. 9 del ICESCR; art. 28 de la Convención Internacional sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD); y art. 26 de la CRC.
Derechos igualitarios de las mujeres en la vida económica en los arts. 11, 13, 14(2)(g), 15(2) y 16(1) de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
En la Agenda Nacional 2030 para los ODS Honduras, el objetivo número 13 sobre la acción por el clima contiene en general indicadores relativos a la gestión de riesgos y cambio climático.[4]
En la Agenda Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Honduras, la Meta 13.1 contiene información sobre la la resiliencia ante los riesgos climáticos y los desastres naturales.[5]
La Meta 13.1 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras está adaptada de la meta internacional ODS siguiente: 13.1 Fortalecer la resiliencia y la capacidad de adaptación a los riesgos relacionados con el clima y los desastres naturales en todos los países.
El indicador 13.1.1 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras fue adaptado del indicador internacional siguiente: 13.1.1 Número de personas muertas, desaparecidas y afectadas directamente atribuido a desastres por cada 100.000 personas.
En la Agenda Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Honduras, la Meta 13.2 contiene información acerca de los gases de efecto invernadero.[6]
La meta 13.2 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras está adaptada de la meta internacional ODS siguiente: 13.2 Incorporar medidas relativas al cambio climático en las políticas, estrategias y planes nacionales.
El indicador 13.2.1 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras fue adaptado del indicador internacional siguiente: 13.2.1 Número de países que han comunicado el establecimiento o la puesta en marcha de una política, estrategia o plan integrado que aumente su capacidad para adaptarse a los efectos adversos del cambio climático y que promueven la resiliencia al clima y un desarrollo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero.
Los mecanismos internacionales de derechos humanos de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos son órganos que vigilan y monitorean el cumplimiento de las obligaciones y compromisos aceptados por los países derivados de tratados y otros instrumentos internacionales de derechos humanos.[7]
El Estado de Honduras recibió 3 recomendaciones de mecanismos internacionales en derechos humanos vinculadas al objetivo de desarrollo sostenible (ODS) número 13 sobre acción por el clima, de esas, el 67% fueron formuladas por el Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad (CRPD).