De acuerdo al Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la vida humana depende de la tierra tanto como del océano para su sustento y subsistencia, ya que la flora provee el 80% de la alimentación humana y los bosques cubren el 30% de la superficie terrestre, proveen hábitats cruciales a millones de especies y son fuente importante de aire limpio y agua.
No obstante, cada año se pierden 13 millones de hectáreas de bosques, la biodiversidad todavía está en riesgo, cerca de 7,000 especies de animales y plantas han sido objeto del comercio ilegal que no solo erosiona la biodiversidad, sino que crea inseguridad, alimenta el conflicto y alimenta la corrupción.[1]
Según las Naciones Unidas, proporcionar seguridad alimentaria y refugio, son fundamentales para combatir el cambio climático, pues protegen la diversidad biológica y las viviendas de la población indígena. Al proteger los bosques, también podremos fortalecer la gestión de los recursos naturales y aumentar la productividad de la tierra.[2]
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos[3], identificó que el ODS 13 se encuentra asociado a los siguientes derechos:
Derecho a la salud, incluyendo el derecho a un medio ambiente seguro, limpio, saludable y sostenible en el art. 25(1) de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (UDHR); art. 12 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR); art. 24 de la Convención sobre los Derechos del Niño (CRC); art. 12 de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW); y art. 28 de la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares (CMW).
Derecho a una alimentación adecuada & derecho al agua potable saludable en el art. 25(1) de la UDHR y art. 11 del ICESCR
Derecho de los pueblos a disponer de su riqueza y recursos naturales en el art. 1(2) del Pacto Internacional de derechos Civiles y Políticos (ICCPR) y art. 1(2) del ICESCR.
En la Agenda Nacional 2030 para los ODS Honduras, el objetivo número 15 sobre la vida de ecosistemas terrestres contiene indicadores que se relacionan con los temas de manejo forestal, zonas protegidas y las especies de fauna en peligro de extinción.[4]
En la Agenda Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Honduras, la Meta 15.1 contiene información sobre la cobertura boscosa.[5]
La Meta 15.1 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras está adaptada de la meta internacional ODS siguiente: 15.1 De aquí a 2020, asegurar la conservación, el restablecimiento y el uso sostenible de los ecosistemas terrestres y los ecosistemas interiores de agua dulce y sus servicios, en particular los bosques, los humedales, las montañas y las zonas áridas, en consonancia con las obligaciones contraídas en virtud de acuerdos internacionales.
Los indicadores 15.1.2.a y 15.1.2.b de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras fueron adaptados del indicador internacional siguiente: 15.1.2 Proporción de lugares importantes para la biodiversidad terrestre y del agua dulce, incluidos en zonas protegida desglosada por tipo de ecosistema.
Definición: Superficie cubierta por bosques, respecto a la superficie terrestre nacional.[6]
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) menciona que entre 1990 y 2015, América Latina y el Caribe perdió aproximadamente 10% de su superficie forestal.
Asimismo, afirma que actividades humanas y cambio climatico como la deforestación y desertificación, han afectado la vida y los medios de vida de millones de personas[7], ya que los bosques contribuyen a disminuir la pobreza y proveen medios de sustento sostenibles en los hogares más pobres.
Honduras al 2017 posee una extensión superficial de 11,249,200 ha, con una cobertura forestal de 5384,425 ha, lo que representa el 48%. La gráfica muestra la cobertura forestal 2013-2017, según datos del Instituto Nacional de Estadísticas (INE).[8]
En la Agenda Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Honduras, la Meta 15.2 contiene información acerca la totalidad de los bosques productivos bajo manejo forestal sostenible.[9]
La meta 15.2 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras está adaptada de la meta internacional ODS siguiente: 15.2 De aquí a 2020 promover la puesta en práctica de la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, recuperar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a nivel mundial.
Los indicadores 15.2.1.a y 15.2.1.b de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras fue adaptado del indicador internacional siguiente: 15.2.1 Avances hacia la gestión forestal sostenible.
En la Agenda Nacional 2030 para los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Honduras, la Meta 15.5 contiene información sobre las especies de fauna que está en peligro de extinción.[10]
La meta 15.5 de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras está adaptada de la meta internacional ODS siguiente: 15.5 Adoptar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de biodiversidad y, de aquí a 2020, proteger las especies amenazadas y evitar su extinción.
El indicador 15.5.1 Número de especies de fauna en peligro de extinción de la Agenda 2030 para los ODS de Honduras fue adaptado del indicador internacional siguiente: 15.5.1 Índice de la Lista Roja.
Definición: El indicador mide el número de especies de fauna en peligro de extinción.
El PNUD estima que los bosques albergan a más del 80% de todas las especies terrestres de animales, plantas e insectos en el mundo. En algunos países como Honduras las exportaciones basadas en bioeconomía superan el 50% del total, no obstante, no tienen sinergias con la protección de la biodiversidad.[11]
Según la Secretaría de Coordinación General de Gobierno (SCGG), actualmente Honduras tiene 10 especies en peligro de extinción y se ha propuesto reducir a 8 el número de especies como una de las metas de los ODS a 2030.[12]