INTRODUCCIÓN
El acceso a la salud representa un derecho universal inherente a todas las personas, siendo el Estado el responsable de proveer dicho acceso, teniendo por ende la capacidad de respuesta a las necesidades en salud de todos y todas y también la capacidad de adaptación frente a cualquier emergencia que pueda afectar al territorio nacional.
La emergencia sanitaria por COVID-19 que se instaló en el territorio nacional sumado además a las inundaciones y desastres naturales ocasionados por las tormentas tropicales ETA/IOTA, puso de manifiesto y remarcaron las brechas existentes en el sistema de salud pública del país y su capacidad de respuesta a la población. La prestación de servicios de salud que la SESAL ofrece a los usuarios se vio afectada y los compontes de algunos de los programas de igual manera, unos en mayor medida que otros, entre estos componentes se encuentran planificación familiar, vacunación PAI, enfermedades transmisibles y no transmisibles, sin olvidar mencionar el elevado número de casos de personas con necesidades de intervención en salud mental secundario a las situaciones antes mencionadas.