Según las Naciones Unidas, el agua libre de impurezas y accesible para todos es parte esencial del mundo en que queremos vivir. Hay suficiente agua dulce en el planeta para lograr este sueño.
Sin embargo, actualmente el reparto del agua no es el adecuado y para el año 2050 se espera que al menos un 25% de la población mundial viva en un país afectado por escasez crónica y reiterada de agua dulce.[1]
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos[2], identificó que el ODS 6 se encuentra asociado a los siguientes derechos:
Derecho al agua potable y saneamiento en el art. 11 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (ICESCR).
Derecho a la salud en el art. 25 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos (UDHR) y el art. 12 del ICESCR.
Acceso igualitário al agua y saneamiento para las mujeres rurales en el art. 14(2)(h) de la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
Crédito de la foto: Consejo Nacional de Agua Potable y Saneamiento (CONASA)
Definición: Representa el porcentaje de la población que cuenta con acceso a un nivel de servicio básico de agua. Se calcula sobre la base del Método de las NBI: Acceso al agua por servicio público o privado colectivo (área urbana), y acceso al agua de un sistema de tubería ó pozo (área rural).[3]
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples.[4]
Definición: Representa el total de viviendas con acceso a saneamiento básico adecuado como porcentaje del total de viviendas. Se calcula en base al Método de las NBI; Tener un servicio sanitario que no sea letrina de fosa simple (área urbana) y tener por lo menos una letrina de fosa simple (área rural).[5]
Fuente: Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples.[6]
Los mecanismos internacionales de derechos humanos de Naciones Unidas y la Organización de Estados Americanos son órganos que vigilan y monitorean el cumplimiento de las obligaciones y compromisos aceptados por los países derivados de tratados y otros instrumentos internacionales de derechos humanos.[7]
En ese sentido, el Estado de Honduras recibió 7 recomendaciones de mecanismos internacionales en derechos humanos vinculadas al objetivo de desarrollo sostenible (ODS) número 6 sobre agua limpia y saneamiento, de esas, el 43% fueron hechas por el Examen Periódico Universal (EPU).
[1] Véase Organización de las Naciones Unidas (ONU), disponible en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/water-and-sanitation/
[2] Véase Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, disponible en: https://www.undp.org/content/undp/es/home/sustainable-development-goals/goal-5-gender-equality.html
[3] Véase Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples, disponible en: www.ine.gob.hn/V3/ephpm/
[4] Véase Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples, disponible en: www.ine.gob.hn/V3/ephpm/
[5] Véase Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples, disponible en: www.ine.gob.hn/V3/ephpm/
[6] Véase Instituto Nacional de Estadísticas (INE). Encuesta Permanente de Hogares de Propósitos Múltiples, disponible en: www.ine.gob.hn/V3/ephpm/
[7] Véase Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos (OACDH), disponible en: https://www.ohchr.org/SP/HRBodies/Pages/HumanRightsBodies.aspx
